Creer para ver es la consigna, fortaleciendo la espiritualidad hacia la Plena confianza en Dios. Conocer en el diario vivir a través de la vivencia de los valores un Dios Vivo, real y presente en la vida de cada ser humano como ejemplo de vida, lo cual le permite a la comunidad Sanjuanista ser permeable, libre y consecuente en las actitudes y las acciones proyectándose en el servicio hacia el otro.
Es el valor humano que enmarca la vida de todo miembro de una Comunidad Educativa. Más allá de ser un sentimiento, se define como una decisión, que se refleja en acciones concretas en el quehacer cotidiano de cada persona, caracterizadas por el respeto, la comunicación, la honestidad, la tolerancia y la solidaridad. El amor es exigencia, compromiso y corrección.
Es conocer, aceptar, entender y valorar la dignidad y autenticidad de cada ser, a partir de su individualidad, manejando los límites propios en relación los otros con miras a desarrollar una sana convivencia.
es el valor humano que conduce al cuidado de sí mismo (presentación personal –uniforme…) y sus elementos personales (locker, pupitre, cuadernos, materiales, etc.). De igual manera, al aprovechamiento de los diferentes espacios físicos y recursos de toda índole (aulas, muebles, zonas verdes, comedor, oficinas, transporte…). Esto es: “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”.
este valor está definido en nuestra Institución mediante la frase: “un momento para cada cosa y cada cosa en su momento”. Lo anterior, permite a cada ser humano aprovechar y disfrutar con sentido tanto las oportunidades como las experiencias de vida.
Se refiere al concepto de unión, apoyo, compañía fraternidad, compromiso y participación dentro del interior de la Comunidad Educativa proyectándose hacia el Mundo.
Se define como el intercambio e interacción con otros a nivel expresivo (gestual, verbal o corporal), siendo fundamental el buen uso del lenguaje, el correcto vocabulario y el buen trato al expresar. Dentro de este proceso es fundamental aprender a escuchar, ser receptivo y crítico en lo positivo.
Es el compromiso que se adquiere consigo mismo de manera autónoma, para lograr la satisfacción del deber cumplido, llegando a un sentido de participación en el que existe la voluntad para intervenir con sentimiento de pertenencia en las diferentes actividades institucionales. Es siempre dinámica y conlleva a opinar y colaborar, dentro de las normas de convivencia del Colegio. Hacer lo que debo sin que nadie me lo recuerde es la consigna del éxito.
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